Amor en decostrucción
Y fueron felices y comieron perdices….
¡Y una mierda bien gorda!
Los cuentos (y las novelas románticas) siempre terminan en lo mejor, cuando los protas están en el subidón de dopamina y tienen el estómago lleno de mariposas felices.
¿Pero que pasa cuando se mueren las mariposas y se aterriza en la vida real?
Montañas de ropa para lavar, alguien (no diré quien) que siempre deja la tapa del váter levantada, facturas, celulitis, una multa, llenar la nevera, otra multa, la desgana, problemas en el trabajo, sexo los sábados (con suerte).
La rutina hace su aparición en escena. Y por la puerta grande.
Eso, eso nadie te lo cuenta y claro, así nos pagamos la ostia que nos pegamos.
Pero como yo soy una cabrona con mucho arte, no solo he escrito una novela de amor realista, llena de verdades como puños y mucho humor, si no que encima te la mando gratis.
Como lo lees ¡Gratis!
Tienes que meter tu email, eso sí. Y te llega por capítulos al correo.
Gratis. De verdad de la buena. No como el amor de los cuentos.